Parafraseando a Dylan Thomas, podríamos decir que este ensayo no tiene ni principio ni final y poco o casi nada entre medias, pues tan solo se trata de un breve paseo por lo femenino en la Historia del Arte: es imposible recoger en pocas páginas todo lo que ha simbolizado la imagen de la mujer. Por tanto, este texto debe interpretarse como un análisis fenomenológico, inevitablemente personal y subjetivo, de cómo la mujer ha sido entendida y representada a lo largo del tiempo.
Ya en los albores de la representación del cuerpo humano, hubo predilección por el cuerpo femenino, relacionado con la continuidad: la sacralización de lo femenino iba ligada a la supervivencia de la especie. Cuando las estructuras sociales y el pensamiento abstracto se imponen, la mujer deja de ser diosa y es arrojada del Paraíso. A partir de ese instante el arte comienza un largo recorrido en busca de una feminidad terrenal y profana, y cada cultura idealiza plásticamente el rol social de la mujer con formas, colores, matices y acentos distintos. Este proceso de definición artística de la identidad femenina será largo y cambiante aunque a menudo el pintor preferirá ver a la mujer simplemente como algo bello. Habrá que esperar al siglo XX y a la irrupción de artistas modernas como Tamara de Lempicka y Georgia O’Keeffe para que lo femenino rompa los límites sociales impuestos y establezca su imagen desde la libertad y la autonomía.
Félix Ruiz de la Puerta
Licenciado en Matemáticas y doctor en Filosofía. Ha sido profesor titular en los Departamentos de Matemáticas e Ideación Gráfica y profesor invitado en cursos de doctorado de Proyectos Arquitectónicos en la Escuela de Arquitectura de Madrid. Ha impartido docencia, conferencias y charlas en universidades americanas. Ha desarrollado su investigación en campos distintos como el cine, la arquitectura, la jardinería, la pintura, la literatura o la escultura, intentando siempre ir más allá de lo que se ve: sus escritos son reveladores tanto por los temas como por el original enfoque fenomenológico de su pensamiento. Es autor de numerosas publicaciones y sus últimos libros, como El universo estético de Dylan Thomas y El jardín japonés: una mirada fenomenológica, conjugan con acierto el rigor académico con el lenguaje poético.